Cómo montar tu propio ordenador, 1ª parte

Si alguna vez te has propuesto en montar tu propio ordenador, esperamos que con esta información te decidas a ello. Como para todo, hace falta un mínimo de soltura y conocimientos, pero si te animas verás que no es tan difícil

AVISO IMPORTANTE

Dado que es un montaje real con componentes reales que valen un dinero, no te aconsejamos que te pongas a montar un ordenador tú solo, sin supervisión o ayuda de un profesional.


El planteamiento

Muchos usuarios simplemente compran equipos ya montados por técnicos de ciertas tiendas, otros usan los configuradores online que tienen ciertas tiendas, y otros los adquieren también completos de marcas como Dell, HP, Acer, etc. Pero este tipo de ordenadores no siempre son la mejor opción para todos los usuarios, ya que están pensados para que funcionen para la mayor parte de casos, sin estar optimizado para ningún caso particular.

Pero puede que tú busques un ordenador muy concreto optimizando para lo que de verdad lo usas, ahorrando dinero y potenciando aquellas partes que realmente necesites exprimir más. Esto no es posible en los anteriores casos, por lo que con esta guía te enseñaremos a cómo montar tu propio PC de sobremesa paso a paso y pieza a pieza. Así se adaptará a lo que realmente necesitas y podrás estar orgulloso de que lo has montado con tus propias manos.

PC de marca vs. Clon

Me gustaría que recapacites a la hora de comprar un PC de sobremesa de marca, ya que si el equipo que vas a adquirir de marca es un AIO (All In One) o un portátil, no te queda más alternativa que adquirir equipos de marca. Pero cuando vayas a optar por un PC de sobremesa te recomendaría encarecidamente que te plantees la opción de montarlo tú mismo pieza a pieza, puesto que el resultado obtenido será mucho mejor.

Ten en cuenta que los fabricantes de equipos de marca seleccionan elementos que les salen rentables a ellos, porque hacen acuerdos con las marcas de los componentes. De esta manera, y gracias a que montan muchos equipos iguales, pueden conseguir precios muy competitivos.

Por las razones anteriores, es posible que te plantees incluso comprar un equipo montado y adquirir y mejorarlo por tí mismo. Por ejemplo:

  • duplicando la RAM
  • poniendo un disco adicional SSD donde instalar el Sistema Operativo
  • poner una tarjeta gráfica mejor que la que lleva integrada la placa del equipo
  • ponerle un grabador de DVD
  • ponerle un ventilador adicional para refrigerar mejor el interior
  • ponerle una tarjeta inalámbrica para tener conectividad Wifi
  • cambiar la Fuente de Alimentación que integra la caja por otra mejor
  • ponerle LEDs internos para mejorar su aspecto

Con esto conseguirás tener un equipo bien conjuntado de fábrica, pero mejorado específicamente en lo que tú necesitas; lo acabarás antes y tendrás muchos menos problemas de montaje y configuración.

Pero vamos con el caso en que te decidas por, dejándote asesorar por el vendedor de la tienda o por un técnico cualificado, adquirir los componentes y montarlo por ti mismo.

En algunas tiendas de ordenadores, puedes montar el PC tú mismo en la tienda, en stands especiales donde te pueden asesorar en el montaje

Precauciones previas y herramientas necesarias

Aunque no es un proceso complicado si sigues esta guía, sí es cierto que debes tener en cuenta una serie de precauciones para que el ordenador funcione adecuadamente y no dañar ningún componente, especialmente los microelectrónicos que suelen ser muy vulnerables a descargas de electricidad estática. Para evitar eso, te recomiendo que adquieras una muñequera antiestática.

Muñequera antiestática y destornillador tipo Philips o de estrella pequeño

Por lo demás, con herramientas muy tradicionales como destornilladores tipo Philips y tus propias manos tendrás más que suficiente para montar el equipo. No necesitas de un equipamiento o herramientas realmente caro. Si ya cuentas con el destornillador, la pulsera solo te costará unos 8-11 €. Y tan solo debes ponértela en la muñeca y hacer contacto con la pinza con algo metálico o Tierra, como por ejemplo la propia estructura de la carcasa/caja o torre.

Asegúrate de que el equipamiento que compras viene con los tornillos necesarios, de lo contrario, tendrás que poner tú mismo los tornillos que se necesitan. Especialmente para sujetar la placa base al soporte de la torre y para sujetar también las unidades a las bahías de la caja. Suelen vender kits de tornillos baratos de todo tipo, para que no te falten.

Diversa tornillería y accesorios para montaje de ordenadores

También debes de preguntar si el disipador o refrigeración que hayas adquirido para el procesador/CPU cuenta con pasta o silicona térmica. Si se trata del ventilador/disipador que viene en la caja del microprocesador, suelen traer ya la masilla adherida al disipador y no tendremos que hacer nada. Pero si queremos sustituirla por otra pasta de mejor calidad o si adquirimos otro equipo de refrigeración que no es el que ya traen de forma predeterminada, entonces tendremos que adquirir también la pasta o silicona térmica (véase siguiente apartado).

Otro error a la hora de montar un equipo, especialmente si no tienes práctica o conocimientos suficientes, es adquirir los componentes por separado y que luego nos topemos con que no son compatibles. Para esto solo hay dos soluciones, una es simplemente informarte sobre la compatibilidad, pero hay una alternativa mucho más sencilla para los más novatos.

Mi recomendación para ellos es que empleen los configuradores de tiendas como PC Box, PC Componentes o Alternate.es, ya que ellos están pensados para que solo puedas seleccionar los componentes compatibles y filtrarán aquellos que no lo sean. Así, cualquier persona podrá elegir todas las piezas y asegurarse de que luego vayan a ser compatibles. ¡Aunque lo montes tú!

Y un último consejo, si tienes espacio suficiente, no amontones los componentes unos pegados a los otros. Me explico: si por ejemplo tu caja tiene 3 bahías para discos duros y solo vas a instalar dos, deja la del centro vacía, en vez de montarlos juntos. Esto mejorará la refrigeración, ya que si lo apelotonamos todo, el calor de uno afectará al otro y no correrá aire entre ellos.

Igual ocurre con las tarjetas de expansión. Si cuentas con 4 PCI, no pegues las tarjetas unas a las otras, sepáralas. No importa dónde las insertes si están en el slot adecuado, por lo que no te preocupes por eso. Pero si las separas, circulará mejor el aire entre ellas y los puntos calientes estarán más alejados, por lo que la refrigeración será más eficiente.

Elegir la mejor silicona térmica

La pasta, masilla o silicona térmica, como quieras llamarlo, es algo indispensable para crear una interfaz térmica entre el disipador y la CPU, mejorando así la transferencia de calor para que el equipo de refrigeración haga su trabajo de forma más adecuada. Como he dicho, si usas los propios disipadores que vienen en la caja de la CPU, no será necesario, pero si usas otros diferentes, debes adquirirlo.

Para comprar una pasta térmica adecuada, te debes fijar en las marcas. Las marcas de refrigeración suelen tener en el mercado pastas termicas a la venta, por lo que te será fácil elegir una buena pasta térmica si conoces dichas marcas. Algunas buenas marcas son Artic, Cooler Master, Noctua, Thermal Grizzly, etc. Yo te recomendaría la Artic, porque es una opción que no suele fallar.

Las pastas están basadas en diferentes componentes, ya que disponen de partículas en suspensión que serán las que realmente hagan el trabajo de conducción de calor. Estos materiales suelen ser cerámicas de diferentes tipos, metales (zinc, plata, aluminio, cobre,…), o con base de carbono.

Por ejemplo, la Artic Silver 5 y la Artic MX-4 son muy diferentes. La primera se basa en material cerámico, tiene un buen rendimiento y está considerada como no capacitiva (no contienen metal). En cambio, la segunda, tiene base de carbono, es muy fácil de aplicar pero no sirve para OC (overclocking). Por otro lado, podemos tener una Thermal Grizzly Conductonaut que tiene base metálica y es capacitiva/conductiva, por lo que podría conducir electricidad hacia el chip y dañarlo, pero su rendimiento es extremadamente bueno para disipar calor.

La mayoría vienen en una jeringuilla, fácil de aplicar y monodosis. Otras pueden venir en botes de mayor tamaño para los técnicos que se dedican a esto. Pero si vas a montar un único equipo, te recomiendo el primer formato.

Ajustar el presupuesto

Es vital que sepas de cuánto dinero dispones para invertir en tu nuevo equipo. En función de esto, podrás optimizar el equipo seleccionando los componentes necesarios siguiendo los consejos del siguiente apartado. Por ejemplo, no es lo mismo si buscas un equipo de 800 €, uno de 1.600 € o uno de 3.000 €.

En función de cuánto quieras gastar, podrás luego ir eligiendo piezas más caras o más baratas hasta conseguir montar un equipo que se ajuste al precio final. Nuevamente te recomiendo los configuraciones de las webs citadas anteriormente o de otras que tú encuentres, ya que puedes ir viendo cómo se va incrementando el precio con forme vas añadiendo piezas. Así, no solo garantizas que sean compatibles como dije, sino que también te harás una idea del precio final, aunque luego optes por montarlo tú mismo y te ahorres precios de montaje.

Elegir los componentes adecuados

Para no generar contenido rendundante, puedes usar nuestras guías de PCs para diferentes propósitos para seleccionar las piezas adecuadas. Piensa que primero debes tener claro para qué vas a usar el equipo, y solo así sabrás cuál necesitas. Esto es importante por dos motivos, uno es para elegir las piezas más optimizadas para conseguir el rendimiento, funcionalidades o características necesarias para el uso que le vas a dar.

El otro motivo interesante de conocer muy bien el uso que le vas a dar es no invertir ni un euro más en comprar componentes que luego no vayas a aprovechar o que tengan un rendimiento muy por encima de lo que necesitas. Por ejemplo, si quieres un PC para realizar tareas online (leer o enviar correo, visitar webs,…), no necesitas almacenamiento con grandes capacidades, en cambio si te dedicas a la edición de vídeo, es probable que necesites gran capacidad por el espacio que ocupan los vídeos de altas resoluciones.

Por ejemplo, vamos a presentar la siguiente tabla con distintos componentes y una numeración del 1 al 3 para designar la influencia de cada componente en el uso que le estamos tando, por lo que si ves un número más elevado, significa que deberías invertir un poco más en ese elemento si le vas a dar ese uso:

  General Navegación Ofimática Desarrollo Diseño Multimedia Gaming
CPU 2 1 1 3 3 3
RAM 2 2 1 3 3 3
Gráfica 2 1 1 1 2 3
Disco duro 2 1 1 1 3 2
Placa base 2 1 1 1 2 3
Monitor/Pantalla 2 2 2 2 3 3
Ratón/Teclado 1 1 2 3 1 3
Unidad óptica 2 1 1 1 3 2
Caja 1 1 1 1 1 1
Fuente de Alimentación 1 1 1 1 1 3
Refrigeración 2 1 1 2 3 3
Otros periféricos 2 1 3 2 3 2

Con esta tabla, más o menos te podrás orientar para saber en qué componentes debes invertir un poco más según el uso. Luego hay casos particulares. Por ejemplo, si eres gamer, he dado un valor 2 (medio) a las unidades ópticas, puesto que cada vez se emplean menos medios ópticos (CD/DVD) para los videojuegos, ya que se suelen descargar de tiendas online como Steam de Valve. Y también un valor 2 a otros periféricos, pero podría ser que te interese adquirir mandos, volantes, joystick, etc., e invertir un poco más en esa parte.

O tal vez te guste el modding y quieras invertir un poco más en una torre o caja de diseño, aunque no influya realmente en el rendimiento o experiencia real de ninguno de los campos expuestos. Lo que quiero decir es que esta tabla es genérica, y según tus necesidades podrías optimizarla un poco más conociendo exactamente lo que buscas.

Preparando el entorno

Ahora que ya hemos decidido cuánto gastar, y ya tenemos las piezas seleccionadas y en nuestro poder, junto con las herramientas, muñequera, pasta térmica, y consideraciones previas, lo siguiente es ponernos a preparar el entorno para montar nuestro propio PC de sobremesa.

Te aconsejo hacerlo en un lugar amplio, con una gran mesa de trabajo donde puedas tener todos los componentes e ir ensamblandolos. Además, debería tener una buena luz ambiental o artificial para ver adecuadamente. Allí podrás desempaquetar todos los componentes y dejarlos preparados para montarlos, aunque no te aconsejo sacar la CPU, RAM, placa base y Gráfica de las bolsas antiestáticas hasta justo cuando los vayamos a necesitar.

Pero sí que podemos extraer el resto de los componentes para dejarlos listos. Es importante que cojas el manual de la placa base, ya que él será la guía que puedas usar para saber cómo ensamblarlo todo. Aunque aquí te vamos a enseñar paso a paso cómo hacerlo, ten en cuenta que cada placa base o cada modelo es un mundo, y puede haber diferencias o protocolos de actuación diferentes.

¡Por tanto, déjalo a la vista! Si eres geek, ya conocerás el término RTFM (Read The Fucking Manual), o “Lee el jodido manual”, esa frase que te dicen en muchos foros cuando haces consultas sobre dudas que vienen en el manual o problemas que podrías haber evitado simplemente leyendo.

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