Las memorias USB o pendrive son sumamente útiles para almacenar nuestra información del día a día. Sin embargo, también es una de las principales fuentes de propagación de virus entre nuestros equipos Windows. Es por ello que existen algunas herramientas y formas de evitar que propague virus, malware, troyanos y cualquier infección a otros equipos.
¡Peligro, tenemos un virus!
Una de las dos características que se observa en las memorias USB contaminadas por virus es la aparición de nuestros archivos como accesos directos que, una vez ejecutemos, abre una ventana negra que se cierra automáticamente. También desaparecen nuestras carpetas.
Este tipo de malware tiene la característica además que se auto-replica en los medios extraíbles conectados al equipo contaminado copiándose de modo oculto en el USB y creando además un archivo auto-ejecutable al conectar el USB a un equipo. El fichero auto-ejecutable, naturalmente, está camuflado, pero siempre tiene el nombre “autorun.inf” ya que éste es el tipo de fichero que va a utilizar Windows para saber qué programa ejecutar al conectar el USB. Por ello es un consejo importante siempre en Windows desactivar la auto-ejecución automática a la inserción de medios extraíbles.
Esto ocurre fundamentalmente por conectar nuestro pendrive o memoria USB a un puerto de un ordenador que ya tenía el virus, principalmente por tener el antivirus caducado (y por ello no actualizar su base de datos de virus) o simplemente por no tener ningún antivirus instalado. Este tipo de virus descrito anteriormente se propaga a cualquier medio de almacenamiento que conectemos al ordenador contaminado, sin que nos demos cuenta.