Yo aprendí dactilografía; ¿Y tú, sigues tecleando con dos dedos?

El problema de tener que escribir… a máquina

Hoy en día, tanto docentes como alumnos, nos vemos obligados a «meter» muchas horas de teclear textos para programaciones, informes, trabajos, ejercicios… deberes. ¿Pero qué pasa normalmente? Pues que, como ocurre en muchos otros casos, que escribir «a máquina» no se enseña en la escuela, ni en el instituto (sí, ya sé que alguno/a ya está pensando «para lo que enseñan allí…»), por lo que al final resulta que aprendimos como Dios quiso hacernos entender, y luego pasa lo que pasa: acabamos escribiendo con dos dedos, o a lo sumo, con 4 dedos, y evidentemente mirando el teclado -casi- continuamente; rendimiento mínimo y cansancio máximo.

[ CLIC SOBRE LA IMAGEN PARA VERLA EN GRANDE ]


la Olivetti Línea 98, ¡ese clásico!

Bien, esto es lo que ocurre normalmente. Pero no le pasa a todo el mundo, por lo menos no a todo el mundo que se dedica «profesionalmente» a escribir. Me explico: todos los profesionales que tienen que escribir «en serio» como parte de su trabajo, pasan por una fase-clases de aprendizaje digito-dactilográfico, es decir, escritura con los dedos (y me diréis que vosotros ya lo hacéis así; pero esperad un poco y seguid leyendo). Esto se trata de lo que se conoce como «escribir a máquina» o escribir con teclado de ordenador como se diría hoy más correctamente. Así lo hacen todos los oficinistas, admnistrativos, periodistas… y otros profesionales de la escritura.

Y digo yo: si yo tengo también que escribir realmente muchos documentos a lo largo de mi vida, digamos de estudiante (y no digamos de docente), ¿No sería de lo más inteligente invertir parte de mi tiempo (y al principio sería lo mejor, claro, para amortizar el esfuerzo) en aprender a escribir «de verdad y rápido», para sacarle el máximo partido al tiempo que tengo que utilizar para hacer mis trabajos, escritos, deberes…?

Sigue leyendo

Las mujeres, primeras programadoras informáticas

Aunque a nivel de anécdota muchas veces, suele ser reconocido que el primer programa informático fue escrito por Ada Lovelace.

Sin embargo parece que la cosa quedó ahí y existe la creencia errónea de que la informática es mayoritariamente una profesión masculina.

Poca gente conoce que hace alrededor de 70 años, en la década de 1940, el primer ordenador digital de propósito general, el ENIAC contruido en la Universidad de Pensilvania, EE.UU., era programado por un equipo de seis mujeres: Betty Snyder Holberton, Jean Jennings Bartik, Kathleen McNulty Mauchly Antonelli, Marlyn Wescoff Meltzer, Ruth Lichterman Teitelbaum y Fances Bilas Spence.

En aquella época los programas no se codificaban en un lenguaje de alto nivel y se tecleaban cómodamente en un teclado frente a una pantalla. Se programaba en lenguaje máquina y los programas se introducían en el ordenador conectando distintas clavijas con cables (proceso conocido recableado), parecido a las primeras centralitas telefónicas con operadora, como se puede ver en la fotografía inferior.

También el ordenador Mark I, el primer ordenador electromecánico, construido por IBM e instalado en la Universidad de Harvard en aquella misma década, fue programado bajo las directrices de una mujer, Grace Hopper, junto a Richard Bloch. El Mark I se programaba también en lenguaje máquina pero tecleando las instrucciones en una máquina que producía una cinta perforada que luego era leída por el ordenador para cargar el programa.

Estas mujeres fueron desarrollando la programación a medida que realizaban su trabajo pionero.

El manual del ordenador ENIAC también fue escrito por una mujer.

La mayoría de las primeras programadoras eran mujeres jóvenes que trabajaban como calculadoras humanas, haciendo a mano los cálculos necesarios para elaborar, por ejemplo, tablas balísticas para ayudar a los artilleros a apuntar y dar en el blanco. Con la plena entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, el ejército de EE.UU. emprendió una intensa búsqueda de mujeres con dotes matemáticas y lógicas. Mientras los hombres eran enviados al frente, estas mujeres pasaban a trabajar en los centros de cálculo del ejército. Grace Hopper era algo mayor, tenía ya 35 años cuando se incorporó a la programación, era matemática doctorada en la universidad de Yale y ya pertenecía a la marina con la graduación de Teniente.

Una vez terminada la guerra estas mujeres fueron relegadas al olvido en los libros de historia de la informática. Mientras el nombre de los ingenieros que construyeron los ordenadores se ha hecho famoso y su trabajo ha sido reconocido, el trabajo de estas primeras programadoras cayó en el olvido y no recibió crédito ni reconocimiento. Al finalizar la guerra el gobierno de EE.UU. simplemente esperaba que estas mujeres abandonaran sus puestos y se fueran a casa y si no lo hacían las licenciaban directamente.

El trabajo de estas mujeres sentó la base sobre la que se ha ido desarrollando la programación informática y también influyó en el desarrollo de los ordenadores posteriores y los lenguajes de programación modernos.


(De izquierda a derecha) Jean Jennings, Marlyn Wescoff y Ruth Lichterman
en la Universidad de Pensilvania (Corbis)

Algunas de estas pioneras de la programación continuaron trabajando en este campo como Betty Snyder Holberton que trabajó en varias empresas e instituciones y participó en el desarrollo de lenguajes de programación de alto nivel como el C-10, considerado el embrión de los lenguajes de programación modernos, COBOL y Fortran.

O Jean Jenninggs Bartik, que después de programar el ordenador ENIAC pasó a trabajar con los ordenadores BINAC y UNIVAC I. Posteriormente pasó a trabajar en editoriales del campo de las nuevas tecnologías.

Y Grace Murray Hopper que permaneció en la marina hasta cumplir los 40 años en que tuvo que pasar a la reserva dado que la edad límite para el servicio activo eran los 38 años. Siguió trabajando en Harvard hasta 1949, desarrollando aplicaciones contables para el ordenador Mark I que en esos tiempos estaba siendo utilizado por una empresa de seguros. Desarrolló el primer compilador de la historia, el A-0, el primer compilador para procesamiento de datos, el B-0, y trabajó en el desarrollo del lenguaje COBOL y en el comité que lo creó Codasyl.

Permaneció en la reserva de la marina hasta finales de 1966, cuando tuvo que retirarse definitivamente por su edad. Se retiró con la graduación de Capitán de Fragata. Seis meses más tarde fue llamada de nuevo al servicio activo de la armada, en principio para seis meses, con el objetivo de normalizar los lenguajes de alto nivel que usaban, se dice que tenían graves problemas con una aplicación de nóminas que habían desarrollado y ya había sido reescrita 823 veces sin que llegara a funcionar correctamente. Los seis meses se alargaron hasta que se retiró de nuevo en 1971, pero se le volvió a llamar en 1972 y permaneció hasta 1973 cuando pasó de nuevo a la reserva con el grado de Capitán de navío. En 1983 fue ascendida a Contralmirante, siendo la primera mujer en alcanzar dicho grado. En 1986 se retiró definitivamente de la armada, siendo en ese momento el oficial de mayor edad. Tras su retiro continuó trabajando como consultora en una gran empresa informática, hasta el momento de su muerte en 1992. Estados Unidos ha bautizado a un destructor con su nombre, siendo el primer buque de guerra de ese país en ser bautizado en honor de una mujer después de la Segunda Guerra Mundial, el destructor es el USS Hopper con base en Pearl Harbor.

+INFO

Sigue leyendo

Internet: los beneficios de la desconexión

Mis ojos se abren y contemplan las palmeras sobre fondo azul que resplandecen bajo el deslumbrante sol australiano. Es un día precioso que comienza apaciblemente. De forma instintiva, tanteo con las manos la mesita de noche buscando el smartphone para consultar mis mensajes pendientes. Todavía no me he levantado, y el mundo ya me requiere. Noto una tensión difusa que se extiende por mi pecho, baja por mis brazos y llega a las yemas de mis dedos, que toquetean la pantalla. En una fracción de segundo, el día ha pasado a adoptar el ritmo digital. He dejado el presente para adentrarme en un mundo virtual.

Es un hecho: cada vez pasamos más tiempo en Internet. Y, de forma paralela, cada vez hay más personas que intentan desconectarse. Aunque aprecian las ventajas que ofrecen las tecnologías, desean establecer límites con el fin de no estar constantemente disponibles. Pero ¿a qué se debe este deseo de desconectarse de Internet? La comunidad científica señala tres razones principales: pasar tiempo en línea disminuye nuestra productividad, es adictivo y perjudica la salud.

Sigue leyendo

¿Seguro que sabes qué versión de Windows 10 tienes instalada?

Es posible que al leer el titular de esta noticia hayas esbozado una sonrisa, pensando que estás ante otro artículo para novatos pero ¿seguro que sabes qué versión de Windows 10 tienes instalada?. Sí, distinguir entre Home o Professional, 32 o 64 bits es trivial pero hoy queremos ir más allá y enseñaros qué esconden los números y siglas de vuestro sistema operativo.

Una de las formas más sencillas de averiguar qué versión de Windows 10 tiene un equipo es iniciar la consola de comandos con la combinación Windows + R y teclear el comando winver. Tras pulsar Enter deberías ver algo similar a la siguiente imagen:

Windows 10. Acerca de

De esa información podéis extraer tanto la versión como la edición de Windows 10 que tenéis en vuestro ordenador (en nuestro caso Windows 10 Home, versión 1709).

Como alternativa, podéis acceder al Panel de Control, Sistema y Seguridad y Sistema para encontrar todavía más información, como el tipo de sistema, si vuestro procesador es de 32 o 64 bits o si la licencia de Windows está correctamente activada. Os encontráreis con algo similar a esta captura:

Windows 10. ver información básica

Sigue leyendo

Google Music Timeline: géneros musicales a un click


 [ CLIC SOBRE LA IMAGEN PARA VERLA EN GRANDE ]

¿Cómo ha evolucionado el heavy metal al cabo de los años? ¿Y la música comtemporánea? ¿O si simplemente la curiosidad te lleva a querer saber por dónde ha ido la carrera de un grupo concreto? Pues por extravagante que sea el gusanillo que te haya picado, Google Music Timeline, una aplicación creada por el departamento de investigación del buscador, saciará toda necesidad de conocimiento musical que te surja.

Google Music Timeline ofrece gráficas de evolución en forma de mapa donde se puede consultar cualquier género, artista, estilo, época, los sonidos que triunfaban y cuándo decayeron. Por ejemplo si decidimos conocer cuál ha sido la carrera de un cantante, obtendremos información sobre su discografía, qué trabajos han sido más destacados y cuándo comenzó y finalizó su trayectoria. La información se va ampliando si se pincha en cada una de las gráficas que forman la línea de tiempo.

Los datos de Google Music Timeline se obtienen de las descargas de los usuarios de Google Play, es decir que las gráficas se basan en las preferencias de quienes consumen música a través de esta aplicación y no por su contexto histórico.


 [ CLIC SOBRE LA IMAGEN PARA VERLA EN GRANDE ]

Todas la información que ofrece Google Music Timeline parte desde 1950 hasta la actualidad, independientemente de si el estilo musical que se analiza ha comenzado antes. Abarca hasta 17 géneros musicales diferentes con sus figuras y éxitos más importantes. Por ejemplo hay datos de blues, bandas sonoras, alternativo, hip-hop, electrónico, entre otros.

Cuenta con una infografía atractiva que ayuda a hacerse una idea de la evolución musical de cada estilo. Además, a la vez que se analizan la historia de la música, se pueden escuchar los discos más destacados de ese momento.

Seguro que si lo pruebas te encantará y hasta es posible que descubras algo nuevo.

Para saber más:

Windows 10 y Ubuntu 18. Guía de instalación en un mismo equipo

Juan Ranchal || MuyComputer

Windows 10 y Ubuntu 18 es una combinación excelente para aprovechar las ventajas del sistema operativo de referencia en Microsoft y la distribución GNU/Linux más popular del mercado propuesta por Canonical.

La reciente liberación de Ubuntu 18.04 LTS (versión importante por su soporte de largo término) y el inminente lanzamiento de la nueva versión mayor de Windows 10, conocida como Spring Creators Update y que puede llegar como Windows 10 April 2018 Update, nos permite actualizar una guía de instalación que hemos venido realizando con versiones anteriores de Windows y Ubuntu.

Windows 10 y Ubuntu 18 es una combinación ideal, pero no la única, y la guía sirve básicamente para instalar dos o más sistemas operativos, sean otros Windows, Linux o incluso macOS bajo hackintosh. En todos los casos y más allá de discusiones insustanciales sobre cuál es “el mejor sistema operativo” del mercado, el objetivo es aprovechar las ventajas de cada uno (que las tienen) y en este caso concreto, que un usuario típico de Windows pueda instalar y probar Linux. Algo que jamás ha sido tan sencillo como verás.

Windows 10 y Ubuntu 18: planteamiento inicial

Ubuntu 18.04 LTS (nombre en clave Bionic Beaver) puede instalarse como cualquier sistema operativo en un equipo compatible, de diversas maneras. Puede ejecutarse como “Live CD” o “Live USB” ejecutándose desde estos mismos dispositivos externos y sin necesidad de tocar para nada sistemas instalados como Windows. Es la opción preferente para empezar en el mundo Linux y para pruebas. Otra manera sin tener que modificar sistemas instalados es utilizando máquinas virtuales en equipos con Windows, OS X o Linux.

También puede instalarse en un equipo que ya tenga otros sistemas operativos. Es la opción ideal por rendimiento y utilidad aunque ya exige realizar una serie de cambios en el equipo. Es la opción que vamos a revisar en este práctico, instalando Ubuntu 18 en un portátil con Windows 10 actualizado a la última versión. El resultado será dos sistemas operativos en el mismo equipo (juntos pero no revueltos) a los que podremos acceder en segundos gracias al gestor de arranque que ofrece Ubuntu.

Sigue leyendo