Recordamos lo primero que una alimentación adecuada es aquella que cubre:
- Los requisitos energéticos como carbohidratos (Hidratros de Carbono), proteínas y grasas, que están relacionados con el gasto natural de nuestro metabolismo y por la actividad física que realizamos.
- Las necesidades de micronutrientes no energéticos, como las vitaminas y minerales.
- La correcta hidratación, basada especialmente en el consumos suficiente de agua.
- La ingesta suficiente de fibra dietética, contenida naturalmente en verduras y frutas.
Finalmente recordarte que esto no sustituye a ningún tratamiento o consejo médico, que es al fin quién tiene la última palabra en tu alimentación. Investiga y pregunta lo que creas necesario, y deja asesorarte por personas y profesionales que sepan de verdad.