El pasado 2 de octubre tuvimos la oportunidad de asistir a la jornada formativa organizada por el ICASST, centrada en la importancia de implantar planes de diversidad en el entorno laboral. Uno de los temas más relevantes fue la diversidad generacional, un aspecto cada vez más presente en las organizaciones y clave para construir empresas más inclusivas, saludables y sostenibles.
La primera ponencia, titulada “De Millennial a Jubillennial: gestión de la diversidad generacional en una empresa saludable. Envejecimiento activo», fue impartida por Natalia Fernández Laviada, Subdirectora General de Prevención, Calidad y Comunicación de FRATERNIDAD-MUPRESPA. En ella se abordaron los retos y oportunidades que surgen al integrar distintas generaciones en el entorno laboral, destacando el valor del envejecimiento activo y la necesidad de adaptar las estrategias de prevención y bienestar a perfiles diversos.
Tras una pausa para el café, la jornada continuó con la intervención de Esperanza María Alonso Jiménez, especialista en enfermería del trabajo y Máster en Prevención de Riesgos Laborales. Su ponencia, “La importancia de implantar un Plan de Diversidad en la empresa y su relación con la prevención de riesgos laborales”, puso el foco en cómo la diversidad no solo mejora el clima laboral, sino que también contribuye a reducir riesgos psicosociales, mejorar la salud organizacional y fomentar la equidad.
Esta jornada nos dejó reflexiones muy valiosas sobre cómo la diversidad, especialmente la generacional, puede convertirse en una fortaleza si se gestiona con sensibilidad, planificación y compromiso. Apostar por planes de diversidad es apostar por el bienestar, la innovación y la sostenibilidad en nuestras empresas.