Los respiradores artificiales son dispositivos clave para los pacientes más graves de coronavirus y de su correcto funcionamiento dependen miles de vidas
Con la pandemia de coronavirus los respiradores se han convertido en un bien tan preciado que comienza a haber escasez. Los pacientes críticos (menos del 20% de total) requieren de ventilación artificial en los casos más severos de insuficiencia respiratoria siendo éstos un 10% del total de pacientes con positivo en coronavirus.
Alemania ha optado por vetar las exportaciones de aparatos de ventilación artificial mientras que China ha enviado un lote muy amplio de estos respiradores a Italia. Tecnología médica muy avanzada cuya fabricación es más compleja de lo que pudiera parecer.
Pero, ¿cómo funcionan estos respiradores? Como ocurre con cualquier tecnología, la evolución desde los primeros ventiladores artificiales patentados por Pulmotor en 1907 hasta los que podemos encontrar hoy en cualquier hospital de España ha ido in crescendo. Aunque a simple vista parezcan aparatos más bien rudimentarios la base física para la ventilación artificial no ha cambiado mucho.

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