Entradas del autor: Jose Francisco

Solución de música ambiental y megafonía de Yamaha

La marca Yamaha Comercial Audio ha lanzado al mercado una solución capaz de generar música ambiental y megafonía de forma sencilla, asegurando al mismo tiempo una alta calidad de audio tal y como viene siendo habitual en esta firma.

Una solución completa que integra los siguientes elementos:

Reproductor Digital Multiformato CD-NT670DBL

El Reproductor Digital Multiformato CD-NT670DBL  de Yamaha CA es el responsable de introducir a través de diferentes fuentes sonoras la música ambiental que se va a emitir en las instalaciones.

La ventaja que aporta este equipo es que es multidispositivo, es decir, que puede utilizar sonido a través de CD, USB, Radio, MP3, tarjetas, bluetooth y Airplay, y todo ello dentro de un mismo equipo.

Este equipo “todo en uno” hace que la solución sea muy versátil no siendo necesaria la incorporación de otros elementos accesorios, ya que con un único equipo abarcas todo tipo de fuentes musicales.

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Docentes -universitarios- en la era digital: adaptarse o morir

Los días del profesor universitario que da la lección magistral se han acabado. Puede ser peligroso tener docentes analógicos, ciegos a los cambios que suceden en su entorno y desconectados de la realidad. Sobre todo cuando están en sus manos los profesionales del futuro y estos sí deben tener las capacidades digitales desarrolladas cuando finalizan sus estudios.

enero 2020 || CET

Los cambios vienen rápidos y son muchos los educadores a los que les ha atrapado la brecha, no solo la digital, sino la generacional. Y no es cuestión de edad, como muchos apuntan en cuanto a las nuevas generaciones que nacen digitales, sino que es un elemento de actitud, de querer evolucionar con la sociedad que nos rodea, de curiosidad, de perseguir, mejorar y aprender, de vocación.

La docencia se debe adaptar a los cambios. El hecho de estar presente en el entorno del alumnado es básico, por ejemplo, en las redes sociales: ¿cómo va a motivar un profesor a un alumno si desconoce su mundo, sus costumbres y su manera de comunicarse?

Los docentes deberían incentivar la proactividad de sus estudiantes hacia la mutación digital, cambiar los procesos de enseñanza hacia lo digital y, lo que es más importante, olvidar muchos de los paradigmas de docencia que se venían ejerciendo y que ya no tienen sentido.

Conocer a los jóvenes digitales

No se puede enseñar a jóvenes digitales sin tener en cuenta sus características. Un docente universitario que prepara personas del futuro no puede obviar la idiosincrasia de la sociedad en red.

La inteligencia colectiva, la cooperación sin fronteras o el trabajo virtual son instrumentos del día a día del alumnado, en todos los sectores. ¿Por qué no aprenden utilizando estos valores, implementando estas nuevas relaciones humanas que van a ser su futuro laboral y personal?

Las competencias, el cambio, la creatividad y la innovación van a ser elementos fijos en su futuro, deben trabajarlo desde la infancia y, por supuesto, a lo largo de su vida académica. El problema pasa por los docentes que no lo ven.

Contenidos obsoletos

En muchas carreras existe un cúmulo de contenidos obsoletos y el docente debe evolucionar y preparar material de acuerdo a la sociedad en la que vivimos. Un grave problema de las universidades es qué hacer con todos aquellos docentes que no se reciclan y cuyas asignaturas carecen de sentido.

En la universidad pública la mayoría de estos profesores son funcionarios, no se puede prescindir de ellos ni forzarles a reconvertirse digitalmente. Para más inri, la contratación de nuevo personal no contempla los nuevos modelos, con lo que las universidades públicas se están quedando obsoletas en forma y contenido, les está alcanzando la brecha digital sin reaccionar ni evolucionar.

No es una cuestión de obligar a los docentes a reciclarse, seguramente pase por la motivación y la formación de formadores, elementos en los que sí están trabajando las instituciones, pero que quizás haya que reforzar, acelerar e incentivar para obtener mejores resultados.

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El confinamiento por COVID-19: una oportunidad para ahorrar en la factura de la luz

Francisco Valverde, consultor energético y analista del sistema eléctrico, repasa una serie de opciones muy a tener en cuenta para ahorrar energía en casa, dado el gran consumo eléctrico que estamos haciendo debido al confinamiento por el COVID-19

Vamos camino de las 3 semanas encerrados en nuestras casas por la maldita pandemia originada por el Coronavirus COVID19 y todavía nos quedan, al menos otras tres por delante.

Son tiempos de teletrabajo, de estar en familia, de ocio, de cocinar y un sinfín de cosas más que irremediablemente se traduce en una cosa: tiempos de mayor gasto eléctrico y posiblemente una mayor factura de la luz. Por eso ahora más que nunca, es tiempo de aprender un poco de este tinglado para reconvertir lo que pudiera ser un quebradero más de cabeza en una oportunidad para rebajarla, sin renunciar a ninguna de las actividades que hacemos en nuestro día a día de confinamiento. Veamos cómo.

Consejos doy… pero que afectan muy poco la factura

Que si poner regletas con interruptor para desconectar varios electrodomésticos del tirón (y aquí siempre se pone a la tele de ejemplo y es donde menos merece la pena), que si cambiar a luces led, que si apagar las luces que no se usan y un montón de recomendaciones que nos pueden suponer volvernos casi locos para arañar a la factura…¿10-20 € al año?

Lamentablemente y por cómo está diseñado nuestro sistema de facturación eléctrica, ahorrar energía es efectivo, pero es la segunda derivada: lo que más ahorro nos va a suponer es optimizar los parámetros técnico-administrativos de nuestra factura, algo que no supone cambio de hábitos pero que por un coste nulo o muy bajo obtendremos grandes beneficios económicos. Repasemos los más importantes, teniendo presente que si queremos hacer alguna de las actuaciones propuestas, es tan sencillo como realizar una llamada telefónica al nº de teléfono de atención al cliente indicado en la factura.

Bajar la potencia contratada

Hay un coste en la factura que pagamos siempre, hagamos consumo o no: el fijo o término de potencia. Para una familia de consumo normal, esto supone el 30% de la factura, por lo que no es algo despreciable y conviene tener bajo control. Sin embargo ¿alguna vez te has planteado por qué no viene información sobre la potencia demandada en la factura ahora que ya tenemos esa info con los contadores nuevos?

Tenemos un concepto, la potencia, por el que se le cobra al consumidor, pero no se le facilita suficiente info para poder actuar sobre él. Afortunadamente las grandes distribuidoras (menos UFD, la distribuidora de Naturgy) ya nos ofrecen esa información y dándonos de alta en sus websites podremos saber a hasta qué potencia podremos bajar. La potencia contratada debe ser múltiplo de 0,1 kW y cambiarla supone un coste de 11€, pero sólo con una bajada de 0,3 kW ya nos saldrá rentable. Por cada kW que seamos capaces de bajar, nos estaremos ahorrando al año más de 52 €.

[ clic sobre las imágenes para verlas en grande ]

La distribuidora no es la compañía que nos pasa la factura todos los meses, esa es la comercializadora, pero entonces ¿cómo podemos saber cuál es nuestra distribuidora? Muchas veces viene directamente en la factura, pero si no es así, tendremos que buscar en esta, el código CUPS y fijarnos en sus 6 primeros dígitos. En la imagen se delimitan sus ámbitos de actuación (son monopolios territoriales) y el comienzo de sus códigos CUPS.

Sólo tendréis que localizar cuál es la vuestra y daros de alta como clientes en su web (¡tened vuestra última factura a mano!) para poder observar vuestras demandas de potencia y hasta donde poder bajar.

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Escribir correctamente te ayudará a vivir mejor

Fijemos nuestra atención en tres momentos especialmente relevantes en la historia de la humanidad:

1. La aparición del lenguaje

El primero es la aparición del lenguaje; no sabemos exactamente cuándo ocurrió, pues el lenguaje no deja restos fósiles que puedan ser estudiados, pero sí sabemos que los monos no hablan, así que tuvo que suceder en algún punto entre la separación del hombre del resto de los primates y el momento en el que tenemos certeza de la existencia de lenguas, hace aproximadamente ocho mil años.

Sin detenernos en ello, piense por un momento en el avance que este cambio debió suponer para la humanidad: la aparición del lenguaje permitió a los hombres mejorar en todos sus ámbitos: por poner un ejemplo, pudieron emitir oraciones diferentes como “ten cuidado con el mamut que está detrás de la roca” y “ten cuidado con la roca que está detrás del mamut”.

2. La escritura

El segundo gran cambio es la aparición de la escritura; qué duda cabe de que el desarrollo social, político o económico del ser humano está estrechamente vinculado a esta. Piense que, sin la existencia de la escritura, usted no estaría leyendo esto. Se entiende, por supuesto, que, para que la escritura pudiera ser utilizada como una herramienta exitosa, fue necesario que la comunidad que compartía un mismo sistema fuera capaz de ponerse de acuerdo en utilizar ciertas convenciones.

3. El momento actual: la web

Pasemos ahora al tercer gran momento, íntimamente relacionado con los otros dos, aunque ampliamente separado en el tiempo: se trata del momento actual, la aparición de la web 3.0 y el inmenso número de posibilidades comunicativas que nos proporciona. Con la aparición de las redes sociales y de los smartphones estamos asistiendo a un nuevo paso de gigante en la comunicación; la generación de los millenials y la generación zeta pueden comunicarse como generaciones anteriores, como la mía, ni siquiera nos atrevimos a soñar.

Así pues, nuestro tiempo se estudiará en los libros de Historia por los grandes cambios que estamos viviendo, principalmente en cuanto a las formas de comunicación. Tenemos teléfonos móviles, redes sociales, acceso a Internet… Las ventajas de todo esto son innumerables: las distancias se han acortado, podemos comunicarnos de forma rápida con muchos amigos, entramos en contacto con gente a la que llevamos años sin ver, podemos difundir una idea u opinión en solo unos minutos y tenemos acceso a la información con un clic.

Uso del lenguaje en los medios de hoy

Pero hemos de detenernos un momento a reflexionar sobre el uso del lenguaje que se está haciendo en los actuales medios sociales, especialmente aquel que se produce utilizando los dispositivos móviles, dado que es el que principalmente utilizan las generaciones de hoy en día.

Por este motivo, en 2017 realizamos una encuesta a 300 jóvenes entre 14 y 30 años procedentes del Centro de Estudios Luis Vives, en Madrid, y de la Universidad de Alcalá, y comparamos la información obtenida con la ofrecida por individuos que se sitúan en una franja de edad superior, la comprendida entre los 31 y los 59 años. Los datos arrojados son muy interesantes. Por citar algunos:

  • Más del 60 % de los jóvenes entre 14 y 30 años reconoce no cuidar su escritura en redes sociales.
  • Más del 90 % de los jóvenes entrevistados admite que, con mayor o menor frecuencia, comete faltas de ortografía cuando utiliza dispositivos móviles.
  • El 88,5 % de los jóvenes reconoce que, al escribir en dispositivos móviles, no cuida la elaboración de sus textos como lo haría en otro formato, como pueden ser los trabajos escolares.

Diferencias entre grupos de edad

Llaman la atención, además, diferencias muy interesantes entre los distintos grupos de edad. Así, mientras que los estudiantes de ESO y primero de Bachillerato reconocen no corregir los errores ortográficos que cometen en un porcentaje superior al 80 %, aquellos que cursan segundo de Bachillerato o enseñanzas universitarias muestran mayor interés en este aspecto (alrededor del 40 % afirma que siempre corrigen su ortografía y otro 40 % que lo hace casi siempre).

Por otro lado, el 20 % de los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria admite que escribe en el dispositivo móvil tal y como habla, frente a un número más reducido de estudiantes universitarios que ronda el 9 %.

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Diez ladrones de energía. Y no, no es de energía eléctrica.

Recomendaciones para evitar situaciones del día a día empresarial y personal que, sin darnos cuenta, nos coarta nuestro estado de ánimo y actitud, reduciendo esa "energía" que necesitamos para tomar buenas decisiones, afectando nuestra productividad e incluso nuestras ganas de vivir

Buscando contenidos auxiliares para el blog, encontré casualmente una entrada que, aunque no venía a cuento en ese momento, me pareció muy interesante y certera en sus planteamientos. No soy muy amigo de este tipo de proverbios que se atribuyen sin ningún rigor a sabios personajes de la Humanidad, pero en este caso me ha gustado tanto que he considerado compartirlo en el blog por la total coincidencia con mi forma de ver las cosas. Luego, buscando más, resulta que está replicado en multitud de sitios, e incluso se dice que surgió del mismísimo Dalai Lama.

Espero que sea de vuestro agrado, y aunque no tengan que ver mucho con la tecnología, sirva al menos para defragmentar un poco nuestra mente. Ahí van:

1. Evita las personas tóxicas

Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicios de los demás.
Si alguien busca un bote para arrojar su basura, procura que no sea en tu mente.

2. Ajusta dus deudas.

Paga tus cuentas a tiempo; al mismo tiempo cobra a quién te debe; o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.
Las deudas no caducan con el tiempo, aunque la ley te proteja; sé responsable, es mejor hacer un plazo de centavo a centavo, que perder tu preciada energía y tu palabra.

3. Cumple tus promesas.

Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa para una promesa no cumplida; aunque no como costumbre.
La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.

4. No eres experto en todo.

Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer, y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas. Aunque no debes de huir de responsabilidades y no en todas las ocasiones es factible, muchas veces por puro control o por no darnos el permiso, seguimos perdiendo tiempo en nimiedades y abandonando lo verdaderamente significante en nuestras vidas.

5. Descansa y actúa -a su tiempo-

Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.
La naturaleza tiene ritmos y tu vida también. No actuar en el momento erróneo te quita energía y no parar cuando lo necesitas, también.

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