Publicaciones de Categoría: Uso de las TICs

Aquí reuniremos las entradas relativas a un uso adecuado, útil y saludable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs)

Por qué el buscador DuckDuckGo es mejor que Google

Esta alternativa, que ha recibido elogios incluso del fundador de Twitter, ha empezado a interesar cada vez a más usuarios por su apuesta por la privacidad

El buscador DuckDuckGo ha saltado a la actualidad al ser proclamado como el motor de búsqueda utilizado por defecto por el fundador de Twitter, Jack Dorsey, un buscador que destaca por su apuesta por la privacidad de los usuarios al no recopilar ningún tipo de información sobre la actividad que realizan en la web, como sucede con otros navegadores como el de Google.

El buscador de Google es uno de los más utilizados por los internautas hoy en día, en él los usuarios realizan todo tipo de búsquedas, desde las más sencillas, como el nombre de un actor que no recuerdan, hasta las más complicadas, como recabar información para llevar a cabo un trabajo de investigación.

Sin embargo, la utilización de este servicio por parte de los usuarios conlleva que sus datos sean registrados en la plataforma para mejorar los servicios y productos, como señalan desde la página de seguridad de Google. Así, declaran que cuando se realizan búsquedas en Google, se obtienen indicaciones en Maps o se ve un vídeo en YouTube, la compañía almacena datos sobre la actividad del usuario.

«Las búsquedas que haces, los vídeos que ves, los anuncios que ves o en los que haces clic, tu ubicación, los sitios web que visitas, los dispositivos, navegadores y aplicaciones que usas para acceder a los servicios de Google» son los datos que recoge la compañía, según apuntan en su página de seguridad -y que el usuario puede gestionar desde Mi Cuenta de Google-.

Es por ello por lo que nació DuckDuckGo, un buscador alternativo cuya máxima es no persigue al usuario, no pone anuncios, «solo somos un buscador», como explican en su página oficial. El buscador ya lleva en la red cerca de diez años, y aunque no cuenta con la popularidad de Google, sí que tiene el apoyo de Jack Dorsey. Dorsey ha expresado a través de su cuenta oficial en la plataforma su preferencia por DuckDuckGo con respecto a otros buscadores. «Amo DuckDuckGo. Mi motor de búsqueda por defecto desde hace un tiempo. ¡La 'app' es incluso mejor!», ha declarado en su publicación. DuckDuckGo no solo cuenta con versión web, pudiendo ser añadida como extensión de los navegadores Chrome, Firefox y Safari, sino que también está disponible para los dispositivos iOS y Android a través de la App Store y Play Store, respectivamente.

Apuesta por la privacidad

DuckDuckGo se define por su apuesta por la protección de la privacidad de los usuarios cuando hacen uso de su buscador. «Somos el proveedor de herramientas de protección de privacidad líder para ayudarte perfectamente a volver a tomar el control de tu información personal online», ha asegurado el fundador y CEO de DuckDuckGo, Gabriel Weinberg.

«Buscar en la web con DuckDuckGo es completamente anónimo», ha explicado en su escrito, «simplemente no recopilamos o compartimos nada de tu información personal que pueda atarte a tus búsquedas». De esta forma, no se crean historiales ni ningún tipo de perfil de datos de cada individuo, lo que impide también que el usuario reciba anuncios personalizados.

«No guardamos tu historial de búsqueda. Por lo tanto no tenemos nada que vender a anunciantes que te persiguen por internet», describen en su página oficial. Es habitual que en otros buscadores como Google, los usuarios reciban anuncios personalizados como consecuencia del rastreo que hace la plataforma sobre, por ejemplo, las páginas que visita a través de por ejemplo las «cookies» de las webs.

Además, desde su página puntualizan que no rastrean la información, «ni navegando en modo incógnito ni navegando sin él». El modo incógnito es el que ofrecen los navegadores para que los internautas puedan hacer búsquedas sin que quede registrada su actividad.

Herramientas de búsqueda

Por otra parte, DuckDuckGo también ofrece una serie de herramientas dentro de su buscador para hacer la experiencia de búsqueda en internet «no solo privada, sino más rápida y un poco más divertida», como asegura Weinberg.

Así, cuenta con herramientas de mapas, información del tiempo, respuestas para los negocios locales como direcciones de restaurantes y números de teléfono, noticias, imágenes, vídeos, una sección para compras, definiciones, referencias a Wikipedia, conversiones entre monedas, información sobre vuelos, calculadora, cronómetro, resultados deportivos, y relación pregunta/respuesta.

"bangs" de DuckDuckGo

Además, incluye herramientas adicionales como «bangs», que son atajos que permiten llevar al usuario directamente a una de las cerca de 12.000 páginas web que ofrece DuckDuckGo cuando realiza una búsqueda. Y ofrece también la posibilidad de filtrar los resultados por localización o idioma. Incluso permite cambiar la apariencia del buscador a través de, por ejemplo, aplicar su modo oscuro.

Para saber más

Protegido: Proyecto de Innovación: Iluminación y eficiencia energética

Este contenido está protegido por contraseña. Para verlo, por favor, introduce tu contraseña a continuación:

¿Qué es el Internet de las cosas, IoT?

Conoce todas las posibilidades que ofrece Internet de las cosas en la actualidad y cómo repercutirá en el futuro de los hogares

El Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es un realidad que ya estamos viviendo pero su efecto se intensificará en los próximos años. Implica la interconexión de objetos a un nivel que apenas podemos imaginar, incluso existirán más cosas conectadas a la red que personas. Te contamos qué es el Internet de las cosas y para qué sirve, de modo que te prepares para lo que se viene.

Breve historia

Aunque no lo parezca, el concepto no es tan nuevo. Es en 1999 cuando se habla por primera vez de IoT. Fue Kevin Ashton, del Massachusetts Institute of Technology (MIT), quien escribió el artículo “Las cosas de Internet de las Cosas”.

En el mismo hizo referencia a que las personas cada vez tenían menos tiempos para cumplir con sus tareas domésticas cotidianas. De allí la necesidad de encontrar una nueva forma de conexión a internet de manera que los dispositivos realicen esas tareas.

Hoy en muchísimos aspectos de nuestra vida esto es una realidad. Sin embargo, más allá de facilitar la vida de las personas, el Internet de las Cosas destaca por otros aspectos. Garantiza mayor eficiencia de los dispositivos, contribuyendo especialmente al cuidado del Planeta.

¿Cómo funciona el Internet de las Cosas?

El IoT funciona haciendo uso de tecnologías inalámbricas. Entre ellas el Wi-Fi, Bluetooth, datos móviles (3G y 4G), NFC y RFID. Entonces, a través de una red los objetos se conectan entre sí intercambiando información o ejecutando acciones. Las aplicaciones funcionan dentro del concepto de Internet de las Cosas gracias a tres factores fundamentales:

  • Los Dispositivos: como dijimos corresponde a todo objeto que pueda conectarse a la red. Por ejemplo refrigeradores, lámparas, relojes, cafeteras y otros, equipados con lo necesario para comunicarse con otros.
     
  • La Red: ya estamos familiarizados con ella y es el medio de comunicación entre las cosas.
     
  • El sistema de control: necesario para capturar datos de los dispositivos y procesarlos.

Para simplificar, imagina tu casa. Ahora piensa en todas las cosas que tienes en tu cocina, como el refrigerador. En ese escenario, el refrigerador podría avisarte cuando un alimento se acabe, puedes hacer una investigación y encontrar mercados con los mejores precios para comprar determinado producto. También te podría sugerir diferentes recetas de comida con las cosas que hay disponibles dentro del refrigerador.

Y ahora, pensando más allá, sobre conectividad; imagina que tu despertador toque por la mañana, y envíe un mensaje para que la cafetera comience a preparar el café y notificar a las cortinas que deben abrirse lentamente. ¿Parece demasiado futurista?

¿Puedes entender el concepto que hablamos anteriormente en acción? Objetos conectados entre sí (el despertador y la cafetera), que intercambian información (hora de despertar y hacer café) para crear una acción (café listo sin preocupaciones).

Aplicaciones y ejemplos de IoT

El hecho de que Internet haya evolucionado de forma rápida, ha hecho que el IoT o Internet de las cosas ya sea una realidad. Pero sobre todo, son todas las posibles aplicaciones y posibilidades que nos proporciona lo que ha hecho que haya logrado esta gran popularidad e interés tanto por fabricantes como por los propios usuarios.

Las aplicaciones son muchas a día de hoy, pero de lo que no hay duda es que serán casi infinitas con el paso del tiempo. Estas son algunas de las múltiples aplicaciones en los distintos sectores:

Domótica: Ya son muchas las personas que cuentan con diferentes dispositivos que se conectan a Internet para facilitarles ciertas tareas en casa. Uno de los más extendidos son los dispositivos que podemos controlar con nuestra propia voz y a los que podemos solicitarles ciertas tareas relacionadas con otros dispositivos conectados. Eso por no olvidarnos de los sistemas de seguridad que nos permiten conectarnos desde el móvil o nos avisan si alguien entra en nuestra casa, termostatos inteligentes controlados desde el móvil, luces que podemos apagar, encender o cambiar de color con la voz o desde el móvil, etc.

En el día a día: Un despertador puede estar conectado a nuestra cafetera y unos instantes antes de que suele la alarma programada puede comenzar a prepararnos un café. Los frigoríficos podrían conocer la fecha de caducidad de los alimentos o la cantidad de cada uno de ellos que queremos tener guardados en ellos. De esta manera, podrían avisarnos de aquellos que van a caducar próximamente o de los que tenemos que añadir a la lista de la compra porque se están acabando, por ejemplo.

En la industria: El IoT ya se usa en ciertas fábricas o plantas de producción con distintos fines u objetivos. El hecho de poder contar con dispositivos conectados y ciertos sensores también conectados, hace que se puedan generar alarmas o enviar mensajes alertando de cualquier situación que requiera tomar una decisión o que permita saber que algo está yendo mal.

En la ganadería: En este sector, la monitorización biométrica y la geolocalización son dos factores que ya están ayudando mucho a los ganaderos y que seguro podrán ayudarles aún más en un futuro próximo. El IoT o una serie de dispositivos conectados y que pueden llevar consigo los propios animales favorecen el trabajo de los ganaderos cada vez más.

Edificios: sin ninguna duda, el uso de dispositivos IoT también permite controlar ciertos suministros como la luz, la calefacción o el agua. Algo que permite que los edificios sean cada vez más inteligentes y puedan enviar cierta información para determinar si hay alguna avería antes de que el propio ser humano se dé cuenta de ello. En este ámbito, las empresas también pueden aprovecharse de estas capacidades para automatizar tareas de seguridad en los edificios, ser los primeros en enterarse de cualquier imprevisto en el edificio, etc.

Ciudades: El uso del IoT hace que nuestras ciudades sean cada vez más inteligentes gracias a dispositivos conectados capaces de controlar mucho mejor el tráfico, así como su aplicación en los servicios públicos como el transporte, la iluminación, los sistemas de riego y residuos, etc. En lo que a la seguridad vial se refiere, el IoT y las nuevas tecnologías harán que los coches puedan estar conectados y tomar decisiones en tiempo real y con cierta autonomía.

Seguridad y privacidad relacionada con el Internet de las cosas

Como todo el mundo ya sabe, estar todo el día conectado hace que estemos las 24 horas del día expuestos a los múltiples riesgos que existen en Internet. Este es uno de los principales problemas a la hora de aplicarse el IoT en ciertos ámbitos, ya que ciertas empresas podrían enviar cierta información importante a través de la red para que la procesen determinados dispositivos y el hecho de que esta pudiera ser capturada o manipulada pondrían en una situación muy comprometida a esas empresas. Por lo tanto, su seguridad correría un gran riesgo. Además, en el caso de la Sanidad, la privacidad de las personas también estaría expuesta a todo tipo de ataques.

En este sentido, estos serían los principales aspectos a mejorar y que han sido explotados recientemente en diferentes ámbitos del IoT:

Uso de contraseñas: todo el mundo sabe que en numerosas ocasiones se han conseguido contraseñas de diferentes sistemas a través de ataques de fuerza bruta. Por lo tanto, el uso de contraseñas es un aspecto vulnerable en el entorno del Internet de las cosas si no se toman las medidas necesarias para evitar que cualquier atacante pueda obtenerlas fácilmente.

Servicios de red: El uso de servicios de red poco se seguros es algo que se debe evitar, puesto que nos exponen a todos los riesgos de Internet. El hecho de que se explote alguna vulnerabilidad detectada en este tipo de servicios, hace que se comprometa la integridad y seguridad de los dispositivos conectados, así como de la privacidad de los datos almacenados en ellos.

Apps, interfaces y componentes: Cualquier herramienta externa a los dispositivos IoT deben estar debidamente controladas y configuradas. Si alguna interfaz, app, web o API está configurado o no ofrece la seguridad correspondiente, esto hace que los dispositivos puedan ser comprometidos y poner en peligro la seguridad del IoT.  De la misma manera, el uso de componentes software o hardware desactualizados u obsoletos ponen en peligro también a los dispositivos.

Almacenamiento y transferencia de datos: En este sentido, cuando se manejen datos privados o confidenciales, es necesario llevar un control exhaustivo de los mismos dentro del entorno IoT. Para ello, se recomienda utilizar algoritmos de cifrado para evitar que el acceso a estos datos pueda estar al acceso de cualquiera.

El futuro del IoT

Se estima que para el año 2025 haya billones de dispositivos IoT. Esto hará que a la hora de comprar determinados productos, la mayoría de usuarios comprueben antes de nada sus capacidades para estar conectados a Internet. Por lo tanto, se espera que en un plazo de tiempo no muy grande, las empresas y las ciudades en general incorporarán cada vez más tecnologías inteligentes en su día a día con el objetivo de automatizar tareas, tener el control de ciertas cosas de forma remota o recopilar datos a través de los distintos dispositivos.

En este sentido, hemos visto cómo en algún momento el gigante del software, Microsoft, ha afirmado que en tan solo tres años, aproximadamente, la mayoría de empresas usarán el Internet de las cosas independientemente del sector al que pertenezcan, fabricación, comercio, transporte, medicina, etc.

Y es que lo cierto es que el gran auge de todo tipo de dispositivos IoT y el desarrollo de sistemas de telecomunicaciones más rápidos y seguros, hace que se favorezca el desarrollo de este entorno. La inteligencia artificial también es otro aspecto que está empujando el desarrollo del Internet de la cosas, tanto es así que son dos áreas que están completamente relacionadas en la actualidad.  Y es que gracias a la inteligencia artificial, se pueden entrenar algoritmos de machine learning que favorezcan el desarrollo del IoT.

Con la llegada del 5G se espera que el Internet de las cosas aumente su alcance, ya que las altas velocidades de conexión, pero sobre todo la baja latencia que va a ofrecer el 5G, va a hacer que el IoT llegue a muchos más sectores y ámbitos, ya que tendrá otras muchas aplicaciones que a día de hoy no son posibles de llevar a cabo.

Para saber más

Seis fórmulas para mejorar nuestros hábitos digitales en 2020

Los robos de datos, los ataques generalizados con malware y la publicidad ultrapersonalizada fueron los puntos débiles de la vida digital en el último trienio.

A medida que las tecnologías cambian, también lo hacen las recomendaciones de los expertos sobre seguridad. Acompañando el comienzo del año he elaborado una breve lista de sugerencias que nos permitirán mantener la vida digital a salvo y libre de desinformación manipulativa.

1. Establezca sus límites y no los ignore

Recientemente, como parte de mi investigación, mantuve conversaciones con varios trabajadores sexuales de Europa sobre su privacidad y seguridad digital. Una de las ideas más repetidas fue la siguiente: “La mejor manera de permanecer seguro es establecer unos límites”. Decida en base a sus preferencias, y anticipándose a las posibles consecuencias, qué datos está dispuesto a compartir en las aplicaciones y en los servicios online y cíñase a esos límites.

De esta forma, cuando la última app del mercado le pida permiso para compartir algo que usted no quiere compartir, estará más preparado para dar una respuesta.

De igual manera, también es buena idea establecer límites en las discusiones en redes en las que está dispuesto a participar. Abandone aquellas conversaciones que, más que ayudarle, le perjudiquen.

También puede resultar útil poner límite al tiempo que queremos dedicar a nuestra seguridad digital, porque de lo contrario puede convertirse en una tarea eterna.

2. Salga de la burbuja informativa

Aquellas personas que acceden a las noticias principalmente (o exclusivamente) a través de las redes sociales están sometidas a los caprichos de los algoritmos que deciden qué mostrar a cada usuario.

Debido al diseño de estos algoritmos, es probable que los lectores solo consuman artículos procedentes de fuentes informativas de su agrado y con las que tienden a estar de acuerdo. Este aislamiento respecto a otras fuentes informativas con puntos de vista diferentes y de argumentos que podrían modificar su perspectiva contribuye al establecimiento de niveles sin precedentes de partidismo y confrontación en la sociedad contemporánea.

Existen herramientas gratuitas online, como AllSides o PurpleFeed, que muestran noticias y publicaciones sociales con puntos de vista ideológicos diferentes e identifican la información aceptada por todo el espectro político.

3. Gestione sus contraseñas de manera eficaz

La mayor amenaza para la seguridad de las contraseñas ya no es su complejidad, sino el hecho de que mucha gente reutiliza las mismas claves para todas o la mayoría de sus cuentas. Los investigadores están hartos de crear notificaciones para avisarle cuando una de sus contraseñas ha sido filtrada. Es más seguro utilizar diferentes combinaciones alfanuméricas, especialmente para proteger sus cuentas más valiosas.

Para recordar todas sus contraseñas puede usar un software que las administre o bien optar por el clásico método de baja tecnología: apuntarlas en un papelito. Aunque le pueda parecer increíble, es mucho más seguro escribirlas que reutilizar la misma clave en todos lados. Obviamente, este sistema solo funcionará si usted confía en que sus allegados no van a intentar entrar en sus cuentas.

4. Active la autenticación multifactor

Añadir un paso extra para el inicio de sesión en sus redes sociales favoritas, sus cuentas de correo o sus cuentas bancarias puede implicar un plus de seguridad. Los sistemas de autenticación de múltiples factores son los que incluyen un mensaje que contiene un código de seis dígitos que el usuario debe introducir como parte del proceso de inicio de sesión.

Ninguna autenticación multifactor es mejor que otra, pero los mensajes de texto pueden ser fácilmente interceptados o espiados.

Un camino aún más seguro es la utilización de apps que generan códigos de un solo uso.


un elemento físico es un valor añadido para
la protección durante el inicio de sesión

Las personas que cambian a menudo de teléfono móvil o de tarjeta SIM, o simplemente aquellas que deseen una protección adicional, pueden considerar la posibilidad de usar una llave física que se conecta al ordenador para autorizar el inicio de sesión. Su configuración inicial puede llevar algo de tiempo pero, una vez superado el primer paso, funcionan mucho más rápido que los demás métodos.

5. Elimine las aplicaciones que no use

Las aplicaciones para smartphones conocen su ubicación de manera precisa y la comparten con empresas de publicidad y marketing.

Solo con llevar el teléfono móvil en el bolsillo, las empresas de seguimiento obtienen información sobre a dónde vamos o cuánto tiempo permanecemos en cada lugar. Además, ciertos detalles técnicos del terminal pueden dar pistas sobre la identidad de su poseedor.

Si tiene una app que no utiliza nunca, desinstálela de su teléfono. Si la volviera a necesitar siempre la podrá descargar de nuevo en un momento, pero entretanto no estará ofreciendo información personal por todas partes.

6. Actualice las aplicaciones que use

Las compañías de software no siempre conocen todas las vulnerabilidades de sus programas. Cuando lanzan actualizaciones, los usuarios no suelen saber si están solucionando un problema grave o un bug irrelevante. En cualquier caso, los expertos aconsejan actualizar el software sistemáticamente, tanto de los ordenadores como de los dispositivos móviles.

Ya que hemos pasado estos últimos años preocupados por si los hackers, los ejecutivos de las grandes tecnológicas y los programadores ávidos de información han estado tratando de robar nuestros datos y explotar nuestras debilidades digitales, intentemos estar más seguros en 2020.

Artículo adaptado del original "Seis fórmulas para mejorar nuestros hábitos digitales en 2019"

Para saber más

Desactivar actualizaciones automáticas en Windows 10

AVISO: Los programas e información original aquí presentados sobre el bloqueo de Windows pertenecen a terceros; no nos resposabilizamos de ninguna manera del uso que pudieras hacer de esta información y/o de las aplicaciones descargadas de los enlaces referidos. La manipulación del Registro y de configuraciones de Windows quedan bajo la responsabilidad del usuario.

¿Actualizaciones automáticas? ¿Cuálo?

Con la última versión (por ahora) del Sistema Operativo de Microsoft, la opción de instalar las actualizaciones disponibles para el sistema operativo, y también para los otros productos de Microsoft, como las "apps" y plugings ya no existe. Así de fácil: para los del SO de Richmond, si tienes un sistema operativo tienes que, sí o sí, tener actualizado TODO o si no, ya nos encargaremos de que te dejen de funcionar cosas…

Aduciendo razones de seguridad, por aquello de que las -innumerables- vulnerabilidades del SO de Microsoft pudieran ser una puerta para posible marware que invadiría tu ordenador, Microsoft considera que ya no debes de ser tú el que considera instalar o no actualizaciones, ya no se fían de ti; de eso -y de otras muchas cosas que van a hacer por ti- ya se encargan ellos.

Al margen de valorar si esta es la mejor solución para proporcionar seguridad a tu equipo y a tus datos, a mucha gente le parece desacertado esta visión del uso de la informática: si yo tengo un ordenador de hace 10 años y me funciona bien, y tengo programas que utilizo desde hace 10 años y sin problema, y no voy a utilizar las "famosas" apps de Microsoft por la razón que sea… ¿Por qué tengo que cambiar de sistema operativo? ¿Qué es eso de que mi sistema operativo YA NO es seguro? Te recuerdo que me lo vendiste -porque se supone que todos lo pagamos en su momento- como lo más seguro que podía haber, e incluso se llegó a decir que con las mejoras de seguridad que se introducían en Windows 7 ya no haría falta ni antivirus (sí, que yo me acuerdo perfectamente). O sea: TE VENDO EL SISTEMA OPERATIVO de Microsoft, pero al cabo de unos años, decido que LO QUE TE HE VENDIDO YA NO TE VALE, y tendrás sí o sí que COMPRARME OTRA VEZ EL SISTEMA OPERATIVO de Microsoft.

Y para colmo, como empresa potente que es, Microsoft gestiona acuerdos con los principales fabricantes de hardware, léase procesadores, placas, tarjetas gráficas, etc, para que no se pueda aprovechar el hardware si se me ocurre instalar una versión anterior del sistema operativo imperante. No es que no funcione Windows 7 ó el 8 en un procesador moderno, es que ya se ocupan ellos de que aunque funcione, lo haga de tal manera que estés utilizando un procesador muuuucho más antiguo: no drivers, no actualizaciones, no soporte…

Vale que no me queda otro remedio, me compro para la empresa (o para mí, como particular) ordenadores NUEVOS e instalo el Sistema Operativo que me dices… Y luego rezo para que el software que tenía (y que también compré y utilizaba felizmente) siga funcionando con Windows 10. ¡Ah, pero es que la suite ofimática que utilizabas -el "Office" que te coloqué hace pocos años- también la "consideramos desactualizada" y ya ha quedado obsoleta. Y ahora tendrás que comprar también, sí o sí, la "nueva" suite ofimática de la misma marca para hacer lo mismo (porque no voy a hacer cosas nuevas, que yo no lo necesitaba) que antes, pero ahora LA TENGO QUE COMPRAR DE NUEVO PARA PODER ESTAR ACTUALIZADO.

Tu Windows 10 es un "colgao" de las actualizaciones

Pero las versiones anteriores de muchos programas que funcionaban bien en Windows 7 no funcionan igual de bien en Windows 10. Sin ir más lejos, los "congeladores" que se vendieron, y se vienen utilizando desde hace muchos años en ciber-cafés, autoescuelas, academias, aulas en general de casi todos los centros educativos no funcionan muy bien con Windows 10. Y es fácil de entender: Windows 10 está diseñado para funcionar, sí o sí, como sistema operativo actualizado 100%. Esto quiere decir que si al arrancar detecta que no se ha actualizado desde hace semanas o meses, pues te va a informar muy insistentemente, pero llegado el caso empieza a bloquear la ejecución de programas que considera "desactualizados" y ya no podrás funcionar con ellos. ¡Sí! Pero es más: también considera que algunos de sus programas básicos, sus "servicios" han de funcionar sí o sí en un entorno actualizado, y si no lo está… Pues se empiezan a bloquear servicios de Windows: ya no te deja acceder a la red de la empresa, ya no puedes imprimir, no puedes acceder a recursos compartidos, no se cargan los complementos de navegadores de Internet, no se ejecutan otros complementos necesarios de programas determinados… Con el tiempo, tu Windows 10 acaba colapsando por falta de "su alimento primordial": las actualizaciones automáticas.

Funcionando con un ordenador sin actualizar

Si tienes un ordenador con Windows y sus programas, y no quieres que accidentalmente se modifique, pues lo "congelas": esto pasa por instalar en Windows un programa que hace que sólo se guarden los cambios y configuraciones mientras no apagues el ordenador. Cuando vuelves a encender el ordenador, es como si no hubieras cambiado nada: todo funciona igual que la última vez que lo arrancaste. Puedes tener un ordenador "congelado" durante meses, o incluso años, y cada día que arranca, está exactamente como el día que lo "congelaste". Esto es toda una garantía de funcionamiento en lugares como una autoescuela, una academia, una gestoría, una oficina técnica, pero también una academia o un aula de informática o un departamento de escuela, instituto o universidad.

Esto era así para todas las versiones anteriores a Windows 8. Funcionaba todo a la perfección. A lo sumo, tendrías que "descongelarlo" un par de veces al año para actualizar alguna versión de navegador, o plugin, o para instalar algún software adicional o añadir/quitar alguna cuenta de usuario. Pero luego volvías a congelarlo y a funcionar limpiamente el resto del año. ¡Genial! Pero con Windows 8 llegó una nueva forma de acceder a la información del disco duro: Windows 8 (y sus sucesores igualmente) debe su supuesta rapidez de arranque al modo en que se "apaga": realmente "no se apaga"; guarda parte de la configuración actual de un modo especial facilitado por el nuevo modo de acceso a disco (UEFI, en lugar del antiguo MBR) de modo que al "encender" realmente no estás iniciando el sistema operativo, si no que estás recargando el núcleo de su estado donde lo habías dejado. Por eso, Windows 8, 8.1, 10 "parece" que inician tan rápido. Es por eso también que, tras instalar actualizaciones Windows, se te pide reiniciar. Es entonces, en el reinicio, cuando verdaderamente Windows 8 y siguientes se apagan y se vuelven a iniciar; es entonces cuando se hacen efectivos algunos cambios realizados en Windows, como las actualizaciones.

Es por esa forma de "apagar" particular de Windows 8 y siguientes, que los programas "congeladores" encontraron un problema a la hora de funcionar de modo adecuado: por una parte, estos programas cargan controladores adicionales que gestionan el disco duro para que los cambios que ocurren lo hagan en espacios virtuales, reservados, de modo que Windows no los utilice como cambios reales en el sistema operativo. Si apagamos el ordenador, esos espacios quedan desvinculados de los cambios reales que gestiona Windows y, al arrancar de nuevo, Windows vuelve a hacerlo como si nada hubiera cambiado. Si, por el contrario, queremos preservar los cambios antes de apagar, el programa congelador opera en su espacio virtual reservado para transferir los cambios al sistema operativo, para que se "dé cuenta de lo que tiene que conservar"; así, al arrancar de nuevo, los cambios se han contemplado. Este es, grosso modo, la forma de funcionar de los programas congeladores. El problema es que con Windows 8 y siguientes, los controladores adicionales que cargan los "congeladores" ya no son capaces de gestionar los datos en el apagado, ya que realmente, Windows 8 no se apaga cuando le damos a "Apagar"; sólo se cierran determinados servicios de Windows en las cuentas activas y se vuelca el estado a un espacio reservado de disco, que es el que carga Windows lo primero cuando le damos al botón de encender. Windows no se apaga, Windows no se congela: los cambios en configuraciones y programas sí que permanecen, aunque esté "congelado". Es así cómo empezaron a fallar los programas congeladores.

Las actualizaciones afectan negativamente la funcionalidad en PCs congelados con Windows 10

Lo descrito anteriormente sólo es un comienzo de la vorágine de despropósitos que pueden ocurrir en un Windows 10 "congelado". Las empresas de software de "congeladores" rápidamente se pusieron manos a la obra para contemplar ese modo nuevo de trabajar el "apagado" de Windows 8, de modo que surgieron nuevas versiones de los "congeladores" que también funcionaban en el modo de "apagar" nuevo de Windows. Parecía que todo estaba solucionado. Windows 8.1 llegó y con él nuevas actualizaciones Windows, pero el modo de trabajo adaptado de los "congeladores" parecía aguantar, siempre y cuando pusieras las actualizaciones de Windows en "no comprobar", ya que como estaba congelado ¿Para qué gastar recursos de red y tiempo de uso del procesador en actualizar si estaba congelado?. Windows no se actualizaba pero tampoco era tan grave: todo seguía funcionando igualmente.

Hasta que llegó Windows 10 y su concepto de "funcionamiento óptimo actualizado". Windows 10 se diseñó para funcionar como un sistema actualizado, es decir, que cuando arranca, sí o sí, empieza a comprobar si existe alguna actualización y se la descarga, sí o sí. Y se la instala, sí o sí. Y si hace falta, se reiniciará, sí o sí. Y tú no puedes evitarlo: no puedes parar las actualizaciones automáticas en Windows 10; simplemente, el sistema está diseñado para no hacerlo. A lo mucho, puedes postergar alguna hora el reinicio. No tienes control sobre lo que se actualiza, ni sobre el tiempo que necesitará el sistema operativo para, cuando se reinicie, esté disponible de nuevo para trabajar; ni siquiera te pregunta si te interesan o no los cambios que va a introducir: lo va a hacer y punto. Tu no eres el que controla tu ordenador; lo es el sistema operativo. Quizá esto te parezca tribial, pero a muchos no nos parece siquiera aceptable.

Y ¿si tienes congelado el ordenador? ¿Qué más te da si se quiere actualizar? ¿Si va a arrancar igualmente como el día anterior?. Pues no es eso sólo lo que hay que considerar: si no se actualiza un día, lo va a volver a tratar de hacer al día siguiente, y al siguiente… Y cada día va a descargar más actualizaciones disponibles (y las va a ir instalando en segundo plano, sin tu permiso), y más, y más… Y un día descubres que Windows considera que su situación es crítica y "ya no es seguro" y quizá deje de funcionarte algún plugin de navegador, o no te deje acceder a los recursos compartidos, esa impresora en red… hasta que no se actualice (que no lo hará porque lo tienes "congelado"). Y de esta situación no sale: cada día funciona más lento (recuerda que está siempre descargando cosas y actualizando cosas que al arranque no las va a conservar) y cada día observas nuevos fallos. Y tú te preguntas ¿Cómo es posible? ¡Si está congelado! !Tendría que funcionar como el primer día que lo congelé! Pues no, no es así, no para Windows 10. Recuerda que Windows 10 es un "colgao" de las actualizaciones.

¿Pero es que no puedo hacer funcionar a Windows 10 sin actualizaciones?

Bueno, ya lo dijimos: Windows 10 "está diseñado para funcionar actualizado"; si quieres que Windows 10 funcione "no actualizado" tendrás que cambiar su "diseño". Y eso, en principio, no está contemplado. En principio. Pero veamos eso más a fondo:

Para funcionar actualizado Windows, el sistema operativo hace funcionar una serie de "servicios", programas básicos, que realizan tareas de búsqueda de actualizaciones, de gestión de su estado, de comparación de su estado con el que se supone que tendría que tener si está actualizado, de programación de búsqueda de actualizaciones… Todo está diseñado para asegurarse que está a la última. Eso es lo que hay que cambiar: parar esos servicios que van a informar a Windows que no tiene las últimas actualizaciones, parar la programación de búsqueda de actualizaciones, parar la instalación de actualizaciones, parar la verificación siquiera de que está actualizado o no. Controlar esos servicios es la clave del bloqueo de actualizaciones, la clave de que Windows 10 siga funcionando bien sin que se actualice, la clave para "desenganchar" al "colgao" que es Windows 10. La clave para que Windows 10 deje de funcionar como Windows 10 y funcione más como Windows 8.1, en el que se podía trabajar desactualizado y no pasaba nada.

Una manera (sí, hay más de una) de desactivar las actualizaciones en Windows 10

Y ya circulan un par de aplicaciones que "paran" definitivamente las actualizaciones de Windows 10; y que también funciona igualmente con Windows 8.1 y Windows 8… De momento te decimos el cómo para que lo vayas haciendo tú mismito:

 

Otra manera (sí, ésta es muuuuuucho más sencilla) de parar las actualizaciones en Windows 10

Pero vamos a lo que nos atañe. Estás completamente seguro de que quieres bloquear las actualizaciones de Windows 10, pues en ese caso lo que tienes que utilizar es una app gratuita que nos dejan nuestros amigos de ADSLZone: StopUpdates10. Pero lo mejor de todo no es su función, tampoco que sea una app gratuita, más bien es su forma de uso que es lo más sencillo del mundo.

Cuando la ejecutes te aparecerá una pantalla con un panel donde te explica a modo de manual el control que va a tomar sobre las actualizaciones y también algunas notificaciones. Solo con pulsar el botón de ‘Parar las actualizaciones de Windows' ya lo tendrás todo hecho. En caso de que necesites recuperarlas no habrá problema. El mismo botón cambiará a uno llamado restaurar actualizaciones, entonces tu máquina recibirá todos los paquetes de software que no asimiló antes.

Website original de StopUpdates 10:

http://greatis.com/blog/stopupdates10

Espera, que hay otra más…

Por si no te fías del anterior sitio Web y de su aplicación, aquí te presentamos otra -quizá más fiable- que funciona de otra manera pero que también persigue el objetivo de que no descargues ni instales nada que no hayas pedido.

Windows 10 Update Switch es un programa portable y gratuito que te permite bloquear o limitar las actualizaciones de Windows de la manera más sencilla. Windows 10 Update Switch lo podemos encontrar en Ghacks y que simplifica esta tarea con una doble función: “apagar” las actualizaciones de Windows 10 (pudiendo volver a encenderlas en cualquier momento, claro) y también establecer algunas limitaciones para especificar el tipo de conexión en el que se permiten las actualizaciones así como el ancho de banda que podrán utilizar.

El programa es totalmente gratis y se puede descargar desde el siguiente enlace en su web oficial. Está disponible tanto en versión para instalar, como portable (así puedes meterla en una memoria USB y tenerla siempre a mano).

Website original de StopUpdates 10:

Para saber más: