El Clúster Marítimo de Cantabria acerca a la industria las posibilidades del hidrógeno como combustible natural, eficiente y sostenible

Las empresas de la industria marítima de Cantabria han tomado contacto con el complejo y pujante desarrollo del hidrógeno como sistema de propulsión limpio y sostenible. Un combustible eficiente llamado a reemplazar la combustión del fuel que ha protagonizado la última jornada técnica organizada por el Clúster Marítimo de Cantabria – MarCA.

El encuentro, celebrado por primera vez en formato virtual, ha contado con más de 70 participantes en representación de toda la cadena de valor de un sector altamente identificado con el desarrollo tecnológico y la innovación. “El hidrógeno va a ser un elemento clave en el transporte a medio plazo, por eso es fundamental que nuestra industria marítima esté preparada y sepa explotar las nuevas vías de negocio que aparezcan para la economía azul,” ha afirmado en la introducción Juan Luis Sánchez, presidente del Clúster Marítimo de Cantabria. Seguir leyendo: https://www.clustermarca.com

El «barco» que flota en vertical

Planta desaladora

 

Cutty Sark

Un buque histórico

En 1869 se construyó en Escocia el buque Cutty Sark, uno de los navíos más veloces y codiciados de la época. Este navío de más de 900 toneladas se usó durante mucho tiempo para transportar el té de China a Londres. Aunque esta era una de las rutas comerciales más transitadas, el Cutty Sark navegaba a una velocidad de 15 nudos, superando con creces a sus competidores.

El nombre de esta joya naviera, Cutty Sark, proviene de la bruja bailarina que protagonizó un poema de Robert Burns.  Seguir leyendo: https://www.londres.es

Así es el ‘barco volador’ que conectará Tenerife con Gran Canaria

 

https://www.youtube.com/watch?v=Z35Z8xIqOoc&feature=emb_title

 

La empresa Canary Islands Wigs (Ciwigs) ha hecho pública su intención de conectar Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria en media hora a través de sus puertos utilizando naves de vuelo rasante. Estos ingenios que parecen aviones aunque desde el punto de vista legal son barcos, hacen uso del denominado efecto suelo para desplazarse a velocidades cercanas a los 200 kilómetros por hora sin tocar el mar durante el desplazamiento. Para ello aprovechan la interacción dinámica que se genera entre sus alas y la superficie del agua formando una especie de colchón de aire. Seguir leyendo: https://www.eldia.es/