La boya de Cabo Vilán-Sisargas registró la elevada cresta en la madrugada del domingo.
El primer fin de semana completo de 2023 no ha dado tregua. Las abundantes precipitaciones, fruto de una borrasca al oeste de Irlanda, dejaron una marea de incidencias por toda la comunidad, con calles inundadas, desprendimientos y vientos de hasta 145 km/h. La situación también fue convulsa en el litoral, donde Meteogalicia activó la alerta naranja en el mar por olas de hasta siete metros. De hecho, este mismo aviso se mantiene para la jornada de este lunes, a pesar de que en tierra ya reina el influjo de un anticiclón. Seguir leyendo: https://www.farodevigo.es