Hace 20 años era inimaginable que dos jefas de buque dirigieran una obra en un astillero, que una joven se formase como tornera en una empresa de mantenimiento industrial o que un grupo de mujeres ejercieran como soldadoras en la fabricación de equipos para grandes embarcaciones. Estas viejas fantasías son hoy realidades y están ocurriendo en Cantabria. Astander, Mademan y Fernández Jove, empresas asociadas al Clúster Marítimo de Cantabria – MarCA, albergan estos tres casos paradigmáticos a la hora de mostrar que la industria marítima no es solo cosa de hombres. Seguir leyendo: https://www.clustermarca.com/integracion-de-la-mujer-industria-maritima-cantabria/


















