Demanda laboral.

Cuando el frío se produce durante jornadas laborales puede tener consecuencias negativas en la salud, la productividad e incluso desencadenar bajas laborales que no son deseables para el empresario.

 

Demanda en puestos de trabajo convencionales

Investigando en nuestro entorno cercano hemos encontrado algunos puestos de trabajo que se producen en condiciones para las que el uso de estas prendas calefactadas sería adecuado.

Trabajos en naves industriales que resulta complicado tener a una temperatura de confort por el gasto energético:

Automoción de mecánico o chapista

Fabricación mecánica

Sector alimentario en el que para respetar la cadena de fío no se puede calefactar el recinto

Existe además un factor que influye en la percepción positiva de estas prendas que es la comodidad. Tener muchas prendas encima puede dificultar el movimiento o causar incomodidad en los trabajadores.

 

Demanda en otros puestos y situaciones no tan frecuentes

Puestos de trabajo con un nivel protocolario alto en los que es necesario mantener unas normas de protocolo o etiqueta y no siempre se puede tener a mano una chaqueta de abrigo, políticos, ejecutivos cuyos actos oficiales incluyen períodos de interior y otros a la intemperie en cualquier época del año.

El caso de la moda, el cine, las alfombras rojas y el glamour serían otros en los que habría que hacer un estudio particular de necesidades y posibilidades de adaptar prendas que sin perder su esencia pudieran incluir pads en lugares específicos que evitaran que las personas estuvieran en situaciones en las que el público esta abrigado con prendas invernales y los protagonistas están en una situación vulnerable frente al frío sonriendo como si todo fuera bien.