Demanda de la población en general.

Sentir fío no es una sensación agradable, en la población general puede producir contracturas musculares principalmente en las zonas cervical y lumbar.

En comunidades autónomas donde el tiempo es cambiante o cuando es necesario permanecer fuera de casa muchas horas no siempre se llevan las prendas de abrigo necesarias. El uso de prendas calefactadas puede ser una solución para esos momentos ya que tenemos la posibilidad de tenerlas apagadas en interiores y encenderlas cuando salimos o el tiempo ha empeorado.

La temperatura de confort térmico no es igual para todas las personas y las diferencias que se pueden `producir en un edificio debidas a la orientación Norte y Sur aun en edificios que tienen calefacción y que no están bien aislados pueden hacer que haya personas en un mismo edificio sintiendo frío y calor .

 

Ante las preguntas en nuestro entorno de si alguna vez se ha estado en alguno de los casos anteriores y si a la gente le gustaría disponer de una prenda ligera que pueda proporcionar calor la respuesta a ambas suele ser sí.